Me preguntan: ¿Por qué si existe 'amoral', no existe 'arracional'?

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Resumen para gente sin tiempo

Un estimable profesional, me escribe desde el Ecuador acerca de la cuestión con la cual doy título a la presente Carta: ¿Por qué si existe 'amoral' no existe 'arracional'.

A continuación, mi respuesta.


Amigo mío:

1.- No tengo ningún contacto con las 'reales instituciones de Iberoamérica' pero entiendo que hay una política de apertura para atender las inquietudes ciudadanas. En su caso, yo remitiría la respectiva solicitud a la Academia Ecuatoriana de la Lengua, con sede en Quito, acera de 'arracionalidad' y 'arracional'.

2.- 'Arracional' y 'arracionalidad' no constan (aún) en el registro de nacimiento y defunción de los vocablos, quizá porque existen 'irracionalidad' e 'irracional'.

2.1.- (No entiendo a qué antónimo se refiere. Pienso, a lo mejor, en 'perspicacia' o en 'diligente'.)

2.2.- Sin embargo, usted desea, parece, consagrar un término específico que conceptualice y describa la cotidiana ausencia de razón (o la constante presencia de sinrazón) de ciertos políticos o prójimos que ejercen cargos públicos (de allí la propuesta suya: calificar de 'arracionales', dichos comportamientos).

3.- Todos sabemos que el uso consagra el vocabulario aunque, paralelamente, nada impide elevar la consulta a la academia del país en el que vivimos o del que seamos oriundos.

3.1.- Pero, si tiene gusto, use 'arracional' sin miedo, sobre todo si este alarde satisface la plenitud de su afán comunicativo.

Atentamente,

Sergio Román Armendáriz,
S.J., Costa Rica, 10 de diciembre, 2010


Datos circunstanciales

a) Esta 'Carta' al igual que las demás, sólo buscan testimoniar mi posición frente a la supresión de ciertas letras y tildes y otras modificaciones que, aunque de buena fe, me parece, están inaugurando la antesala de la 'babelización'* de nuestro idioma.

a*) Aunque 'babelizar' no exista en el diccionario, sí existe en la realidad. Por lo tanto, nuestra libérrima condición de usuarios y usuarias del idioma, nos lleva a emplear este infinitivo y su 'sustantivación', primer paso de su consagración lexical. 

b) De inmediato, repito el encabezado del mensaje que dio origen a la presente 'Carta': 
De: (No se menciona el nombre porque la persona no ha expresado su consentimiento).

A: Sergio 
Enviado: Viernes, 10 de diciembre, 2010 3:42 PM
Materia: Arracionalidad